De sabias palabras robadas.
</div>
Sé que el blog lleva bastante tiempo abandonado y lo siento. No tengo excusa: mi única justificación es que ando tan falta de inspiración que, aunque lo intento, nada sale. Nada. Mi falta de inspiración ha llegado a tal punto que necesito remitirme a Don’t worry be freaky -uno de mis blogs favoritos- para explicarme.
Y aquí está un fragmento:
Llevo unos días falto de inspiración. Basados en publicar malos Tweets, más bien pocos Tweets. Unos días llenos del mismo número de entradas, de un blog abandonado a su suerte. Porque cuando no tienes inspiración, todo se resume a la realidad.
Un día se resume a lo que veo, vivo, siento. No puedo escribir ni imaginar nada más allá de lo que padezco, porque lo que padezco es lo único que existe ahora mismo. Soy un ser intangible donde sólo habita un amor doloroso, unos cuantos miedos y un sueño cambiado. Soy una personita con metas olvidadas y horas perdidas. Y no hay nada más allá, porque yo soy el que crea esos puentes y me he dejado el lápiz en casa. No hay nada peor para un escritor que el que el sol salga una vez tras otra, pero nada cambie con él. No hay grandes frases, ni textos que te hacen pensar, ni Tweets que me dan premios sin sentido. Unos días vacíos sin nada.
Y supongo que es algo irónico que la falta de inspiración me haya dado inspiración para escribir esto. Irónico e incluso gracioso. Pero así es la vida, en el momento menos esperado todo aparece y todo marcha (…).
Las personas, como la inspiración, dejan un gran vacío cuando nos abandonan.
Que tengan un día muy, muy inspirado.
Posts relacionados:
No hay posts relacionados.