TRADUCCIÓN: I’m so fucking sick of teaching our daughters not to get raped
</div> I’m so fucking sick of teaching our daughters not to get raped
(Estoy harta de enseñarle a nuestras hijas que no deben dejar que las violen)
Disparo de advertencia: Voy a hablar de violación y estoy muy enfadada.
Nunca recibas una bebida de nadie o dejes la tuya fuera de tu vista. No muestres demasiado escote. Estate pendiente de tus alrededores todo el tiempo. Nunca vayas a la habitación de un chico sola. Si es necesario, apunta a los ojos, la nariz o los testículos. Siempre quédate en grupo… estás más segura en grupo. No puedes confiar en él incluso si parece ser amable.
Éstas son las reglas que me enseñaron mientras crecía. Mis padres, profesores, los medios, todos me dijeron que tenía que tener cuidado para no conseguir que me violaran, porque era una chica. Y la responsabilidad era mía.
Estoy harta.
No tengo hijas a las que enseñarles estas reglas. Tengo hijos. Tres hijos. Y en cambio, les voy a enseñar lo que parece un concepto bastante básico que debería ser enseñado a todos los hijos: ¡no violen!
Como todo el mundo, he seguido de cerca el tribunal de Steubenville por violación con horror y asco. Mi horror y asco están dirigidos a Michael Nodianos, que pasó doce minutos entreteniendo a sus amigos con bromas sobre la violación que todos acababan de presenciar. Mi horror y asco están dirigidos a Mark Cole II, quien filmó un video de su amigo violando a alguien y ni siquiera sintió que fuera algo malo hasta el día siguiente. Mi horror y asco están dirigidos a Evan Westlake y Cody Saltsman y Anthony Craig y a todos los que presenciaron y fueron cómplices en la violación de una chica de 16 años y en vez de detenerlo, encontraron apropiado tomar fotos, videos y compartirlos en las redes sociales. Mi horror y asco están dirigidos a Trent Mays y Ma’lik Richmond, los dos chicos que TOMARON LA DECISIÓN de llevar a una chica inválida a una fiesta para usarla como un objeto de humillación y degradación. Los dos chicos que TOMARON LA DECISIÓN de penetrar repetidamente a una chica apenas consciente (si es que estaba consciente siquiera). Los dos chicos que TOMARON LA DECISIÓN por una chica que no tuvo voz ni voto.
Nunca, en ningún momento mientras seguía esta historia, me detuve y pensé: “hombre… éso apesta para esos violadores”.
¿Saben por qué? Porque son violadores. Sí, son jóvenes. Sí, son estúpidos. Sí, cometieron un error. Sí, tenían buenas notas. Sí, eran atletas. Sí, son los hijos de alguien. Sí, jodieron sus futuros. Ni uno solo de esos hechos los excusa de las consecuencias de violar a alguien.
Parece que hay una opinión pública algo retorcida de que deberíamos tenerles lástima a esos chicos porque, hey, todos hacemos estupideces cuando somos jóvenes. Porque podrían haber sido nuestros hijos. Y a eso yo respondo: pura mierda.
Necesitamos no dejar que esos sean nuestros hijos.
Necesitamos enseñarles que no significa no. Y que el silencio significa no. Y que la embriaguez significa no. Y que desmayarse significa no. Y que “no lo sé” o “no estoy segura” o “quizás no deberíamos hacer esto” significan no.
Tenemos que enseñarles que las mujeres y niñas son, de hecho, personas. No son sólo cuerpos. No son sólo agujeros. No son sólo objetos inanimados que usar a voluntad.
Necesitamos enseñarles que degradar a la mujer no es divertido en ningún contexto.
Debemos enseñarles que ver que algo sucede y no intervenir es incluso tan malo como participar.
Hay que enseñarles a nuestros hijos lo que significa ser hombres.
No tengo ninguna hija. No tengo que enseñarles como no deben dejar que las violen. Pero este no es un problema con nuestras hijas. No deberíamos tener que enseñarles cómo detener las violaciones.
Necesitamos enseñárselo a nuestros hijos.